Con el logro de los primeros laburos que conseguimos (gobierno de Néstor Kirchner y después de Cristina), empezamos a ir al comedor del Club Cervantes y pedir siempre lo mismo: una pizza y una cerveza. Al principio éramos monotributistas, pero cuando la cosa levantó y fuimos alcanzados por el aguinaldo, dos veces por año pedíamos la famosa parrillada con papas fritas.
El comedor del Cervantes está en la esquina de Santiago del Estero y 25 de Junio, en Paraná. Hace por lo menos 20 años que veo trabajando a dos personas que me hacen acordar a personajes de Los Simuladores: el mozo y la encargada de tomar los pedidos para llevar. Entrar al comedor del Club Cervantes es un poco estar en un bodegón de los años 80, años 90 o los 2000. Fotos de distintas épocas de Paraná, una pecera encastrada en la pared, ya sin nada adentro, vinos en una bodega con forma de barril gigante. El salón está teñido por una suavísima luz verde agua y paredes pintadas de lila, un clima para charlar.
Los pizarrones en el frente del edificio de dos pisos tienen escrito con tiza: 2 pizzas x 2.800 pesos; 1 mila con papas 1.800. Promos únicamente para llevar. Adentro la historia de la carta es bastante parecida: parrillada para dos personas, 3.000 pesos; una pizza grande, 2.000.
El patio del fondo (aparenta que antes fue una cancha de bochas) apunta directo hacia la gran parrilla, donde los olores de carnes y brasas salen para calle 25 de Junio, en dirección oeste de la ciudad. Los días patrios saben vender locro, empanadas y pastelitos, también promocionados en un pizarrón más grande recostado en la ochava de la esquina, sobre el ventanal.
Hubo en Paraná otros comedores del estilo del Cervantes, como el del club Belgrano, en calle Salta; otros se mantienen firmes, como el del club Talleres o el Ciclista. Estos tipos de espacios, en general pegados a algún estadio de básquet, cancha de hockey sobre patines o pádel, parecen resistir las crisis, reinventarse, acomodarse más o menos al vaivén económico del país. Gracias Comedor del Club Cervantes por existir.