Como dice una tarjeta de Google: “El típico regalo, lo puede hacer cualquiera, / las palabras que llegan de verdad al corazón, NO”.
¿Y adónde le llegará la poesía a cada unx? ¿A un lugar imaginario?
Para mi cumpleaños, Julián y Malala me regalaron el libro de Fernanda Álvarez, Sirve y embellece (La Ventana Ediciones). Es la descripción de un barrio de Paraná, alguien que camina y respira en ese lugar y lo escribe. Dice: “Quisiera ir de lo complejo / a lo más simple del mundo”. Entonces cuenta: “Fui a comprar dos bogas / estaba triste y era mediodía”. Y habla de las gallinas que esperan en el container el revoleo de la basura, perros, gurises, personajes varios, música desconada, casas que tienen “jardines con plantas en macetas de botellas”. Y también hay narcos y tiros. Porque como también dice por ahí: “Todo convive”.
Otro libro que me encantó por estos días es Las tareas amorosas, de Rocío Lanfranco, publicado por Azogue de Paraná. Hay un verso que todavía me suena: “El mundo está hecho de cosas verdes”. Lo genial es que queda flotando. Y después otros: “Una persona es algo pequeño / una pregunta es algo inmenso”. Capaz es eso el libro también, alguien que se pregunta por la inmensidad de las cosas. El asombro en lo cotidiano, que es también la poesía y el enamoramiento. “Y hacías la cama como / si tendieras el mundo”. Bueno, el libro está lleno de versos geniales, volados pero que se prenden a las pieles, inspiradísimos. Dice Rocío: “A mí no me importa si lo que hablamos es verdad, verdadero sí”. Y es un libro verdadero sí, muy, que habla del amor en un sentido práctico. El amor en acción.
Para terminar, otro libro de poemas que me gustó mucho. Se llama Bicho sin dueño y es de Leo Pez, de Santa Fe. Una autoedición con ilustraciones de Virginia Abrigo. Acá también hay una observación y una escucha de lo que hay alrededor. Viajes en colectivo, en auto, puentes, familia, casas y música. Quien escribe lleva años en el periodismo cultural. Dice: “Leo lo que cuentan ancianos que fueron músicos de rock: se empiezan a morir”. También hay fútbol: “jugamos con la penalty que trajo Facu / hasta que el cuero aprende los colores de la tierra”. Épocas, gente y lugares, como en el poema Paraná Poesía, febrero de 2016: “Por la galería, mate lavado cerveza tibia / chocotorta dos encienden un pucho / y un porro con la verga del fogón / Callero fuma uno en la mesa inaugural”.
Qué lindo es regalar poesía. Quien pueda, quien quiera. O que te la regalen. Todos los días y a veces también en forma de libro.
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La imagen que ilustra esta nota es una captura del video de una canción de Durutti Column, del artista Jonathan Zawada.