Los grupos, los proyectos en común, se separan por mil razones: el paso del tiempo, la convivencia, el aburrimiento, la cocaína, los egos, los desacuerdos. Pero una de las principales es la presión por llegar a un determinado lugar, algo así como ¿pegarla? ¿hacerlo pero en mejores condiciones?¿tener un plomo? Alguien que cargue CON TODO. Con las desilusiones entre las expectativas y lo que finalmente resulta. Alguien que banque los malos momentos, aprender de los errores y también cuando baja la espuma después de algún acierto.
Y es una mierda, porque en todos estos años, un montón de buenas bandas, ideas, colectivos, gente feliz haciendo algo con buena energía, empezaron y terminaron demasiado rápido, porque ese llegar se convierte en una auto(DE)presión. Y deja de ser divertido. Y la música o lo que sea, la primera pulsión, queda en un segundo plano. Y además está la eterna falta de plata, las malas condiciones técnicas, y los malos tratos y los tramiteríos y las burocracias, y las crisis de cada unx. Y el mundo que cambia y nos pone en distintos lugares. Porque también somos islas. Pero qué bueno cuando las islas se juntan.
Digo, el bajón es no poder elegir el final. Y que el mismo final te obligue.
***
Ahora estoy escuchando Para ser movimiento, tal vez mi disco favorito (o el que más, ¿quiero?) de Matilda, y Checho canta “yo no se si el viaje es largo, yo no se si llegaremos, pero construir un rumbo juntos es lo que más quiero…”. Y creo que el “éxito” es ser feliz haciendo algo con otros y, con suerte y amor, construir algo nuevo que valga la pena para alguien. Y que si eso se comparte con cada vez más gente, como dice mi amigo el Fran, es mucho más divertido.
Pienso que no es un valor en sí mismo sostenerse en el tiempo con un grupo o un proyecto, porque a veces hay que irse y empezar otra cosa. Es sano soltar cuando algo ya no es feliz. Pero también está bueno poder seguir, si es lo que se quiere, si todavía hay un camino. Porque lo que podría parecer una testarudez, si es fresco, si sigue saliendo del corazón y valiendo la pena para alguien, se transforma en una resistencia. Una pequeña revolución.
***
Y pienso también que Matilda ha construido una pequeña revolución, y una relación muy linda con Paraná, que empezó cuando vinieron por primera vez en el 2004/2005, para una fiesta del colectivo Macedonia en Casacueva. Nacho dice: “Hicimos un set temprano y después otro porque llegó más gente. Ese día conocimos muchos amigos que mantenemos hasta hoy”. Y le pregunto qué le gusta de Paraná: “…una vez tocamos en la Usina y llovía muchísimo, y el agua bajaba y parecía que volvía al río”.
Maxi Sanguinetti, que fue parte de la organización de esa fecha, cuenta que: “Los escuché por primera vez en su segundo disco, ‘Formas de inventar nuestro destino’. Franco Ingrassia, que era parte de Planeta X (colectivo de autogestión rosarino), me pasó el CD y me los presentó como ‘unos Miranda comunistas’”. Y también: “Hoy los siento como amigos con los que nos vemos ritualmente una vez al año. Su música me conmueve y fue y es siempre propositiva”.
En Rosario había quedado un amigo de Maxi de Nogoyá, el Bodhi, que fue una conexión para próximos recis de Matilda en Paraná. Uno en el Puesto 41 y otro en un bar del Parque que organizamos con el Marce y Elefante (¿creo?) Más tarde siguieron viniendo, invitados por otros proyectos queridos y geniales como el colectivo de artistas independientes Cosmomedia y la productora Dinosaurio Terrorista.

***
La descripción de Para ser movimiento, en YouTube, dice que las letras de Matilda “hacen frente al cinismo y la resignación”. Amo eso.
Entonces le pregunto a Checho de dónde viene lo que escribe: De fanzines de una biblioteca anarquista de Rosario en los que Nacho participaba (“traían textos sobre anarquismo, trabajo, sexo, y ponían en jaque todo lo que había aprendido”). De La Metamorfosis de Kafka (“descubrí que los textos pueden contar una historia y tener un mensaje atrás”). De la ciencia ficción, los policiales y el terror. De artículos de diarios y blogs. De una familia peronista donde la política estaba muy presente. Y de charlas con Nacho sobre lo que pasa. “Creo que la música es un vehículo muy potente para transmitir ideas”.
***
Y pienso en los recis de Matilda. Una resistencia, una pequeña revolución en este mundo horrible. Pienso en el baile, las luces y el volumen, el alcohol y el porro con otrxs, y en el hermoso poder de una canción que le cambia la energía a los cuerpos del siglo XXI que trabajan o procastinan horas en una pc. Y que al fin se desperezan.
Ya se sabe lo bien que hace.
***
Le pregunto a Checho, ¿Por qué creés que siguen juntos después de tantos años?
“Hubo un momento en los inicios cuando se va Maxi (Falcone, tercer integrante) y nos volvemos un dúo, en el que nos fuimos de viaje a Mina Clavero con Nacho y charlamos sobre lo que queríamos del proyecto en cuanto a lo musical y lo ético. Y una de las cosas que nos planteamos fue que Matilda tenía que ser para nosotros un espacio de felicidad y creación. A lo largo de los años, hemos trabajado en ese sentido, siempre cuidando lo afectivo por sobre cualquier otra cosa y teniendo como norte siempre la música que nos gusta, más allá de las modas o tendencias. Hay una frase de una canción de una banda que se llamaba Michael Mike, que dice “vamos a tener lo que queremos, pero hay que querer lo que tenemos”. Creo que es un concepto que nos define bien, porque siempre valoramos cada pequeño paso que hemos dado y a cada persona que le brinda atención y cariño a este proyecto. Todo eso con el paso del tiempo se va concatenado y generando una red afectiva de contención social que nos permite seguir haciendo esto”.
Ojalá sigan por muchos años más. O mejor, mientras sean felices haciendo lo que hacen.
***
Matilda toca en Paraná el jueves 16/11 a las 21hs en La Vieja Usina. Presentan Bailando en la tempestad, su último y hermoso disco (donde está la canción Una visión y esto de ¿Por qué matamos la hermosura?, que robé para el título de esta nota). Artista invitado: Alieno. Vayan! Entradas acá: https://www.ticketsbravos.com/eventos/matilda-presenta-bailando-en-la-tempestad-en-paran-e12?fbclid=IwAR32ZodXOtlIWglU_Vm158Hz2nAcAVTZIxO_WG-CA9ut7jGRe_0ESMbZK-Q
También tocan el sábado 18/11 en Buenos Aires (para lxs amigxs que andan por allá). Entradas acá: https://tickets.latangente.com.ar/musica/matilda-en-la-tangente