Primera Constelación: Disparate – El Lugar – 2022

I

Hay un cuento de Borges donde un bárbaro vé Roma y le vuela la cabeza. Después de enumerar vastedades, el ciégano remata: “Ninguna de esas fábricas (lo sé) lo impresiona por bella; lo tocan como ahora nos tocaría una maquinaria compleja, cuyo fin ignoráramos, pero en cuyo diseño se adivinara una inteligencia inmortal.” A mí me pasó lo mismo con la música de Concordia y una de esas fábricas es el último disco de Disparate.

El Lugar (2022) fue compuesto, grabado y producido por Guido Mecca. Tiene diez temas que juegan en cierto campo de imágenes y metáforas. La tapa de Faustino Mecca marca algo de este lugar: los dinosaurios y los volcanes son territorio de la infancia (ver, z.B. Filogenia de Chana Bertolami). Teniendo en cuenta la unidad de sentido de los elementos, se nota que estamos frente a un álbum, con su propia lógica y no una antología de temas.

II

Materialmente, el CD es un desvirgado con los temas grabados y que tiene escrito con fibrón El Lugar, Disparate. Viene en un sobre cuadrado de color negro con la tapa pegada. Cuando lo tuve entre las manos me acordé de las editoriales artesanales corte Barba de Abejas o los fanzineros que arman obras con sus impresoras y los venden en ferias. Mi ejemplar hasta tiene un saltito en el segundo tema.

En género estará yirando entre un Sinth-Pop y un Electro-pop, engaú. Lo que sí es fácil de reconocer es la energía. Todo el disco lleva a sacudir la cabeza. Las letras tienen una estética que gira en torno a un amor espacial: hay naves, está la tierra, está la incomprensión, la diferencia, los sueños; pero principalmente está ese alguien a quien se le canta declarandolé mil veces las dulzuras. ¿No será la pregunta de Disparate una sobre las formas rebeldes del amor? Creo que esa es una cuestión adolescente y si la adolescencia es una separación infantil de la infancia, el álbum se despliega también en ese espacio.

III

Si hay que resaltar temas uno sería: El primer contacto, en el que pareciera que las palabras se le caen de la boca a Mecca y golpean justo en cada percusión del beat. El minuto con veintisiete segundos de Cuando te ví es una aceleración rápida de la ternura efímera, dura lo que dura el amor a primera vista. El lugar, tema que le da nombre al disco es casi una enumeración de objetos y lugares que circunscriben un corral para el amor. Finalmente la ars poética está en dos versos de la canción Repetido: suena repetido/suena divertido.

El disco pistea como un campeón hasta que choca contra el trap Simeaiama. Un tema que me resulta imposible de escuchar. La canción tiene detrás todas las de ganar: usa como metáforas personajes locales de Concordia (Cococha, Cun Cun), tiene el humor que caracteriza a Disparate y parodia al genero mismo, hasta hace serie con D.Y.R.T.Y. Creo que justamente es esto último lo que hace al tropiezo: Simeiama hubiera estado en un terreno favorable si estuviera incluido en 4:44, el EP anterior de Disparate. Acá en El Lugar, es como una pieza que sobra en un rompecabezas increíble. O puede ser que Mecca tuviera miedo de que si le preguntaran cuantos temas tenia su último disco y él contestara nueve, alguien con mucha sorna le rematara, el culo te llueve.

IV

Concluyendix, El lugar es un álbum muy bueno y potente, que se eleva al cuadrado en sus presentaciones en vivo por la fuerza de Santiago “El Tigre” Butto en la batería. Espero con alegría y entusiasmo lo que vaya a sacar Disparate a partir de mañana, porque este disco deja la vara alta para lo que viene. Mientras tanto queda todo su material en Bandcamp (z.B. River contra Banfield, mi EP favorito) donde se adivina una inteligencia inmortal.