Qué difícil ser una rata

Uno de los mejores libros que leí el año pasado, y esto es algo que vengo repitiendo hace meses intenseando en reuniones a distintas personas, es Ser una rata es muy difícil. En lo personal el objeto-libro, sea cual sea, me parece que cambia radicalmente la experiencia de lectura. Quiero decir que este es un libro que se lee en todos sus sentidos: su papel de tapa, su impresión de tapa, sus tipografías, dibujadas por la autora, la manera en la que se presenta, con sus hojas dobles estucadas, ante el lector. Si bien la encuadernación es pegada, eso hace que el objeto recuerde a los fascículos de un manga o las ediciones más comunes de las novelas gráficas. Y como es un libro grande, casi un table book, se deja hojear y leer en un rato si lo tenemos entre las manos. De hecho, creo que es necesaria esa voluminosidad para poder apreciar el aire y el arte de la historia que nos presenta Constanza Giuliani. La historia es simple: es muy difícil ser una rata (del arte), pero lo que nos penetra del libro, más allá de la excusa narrativa y la atención en la manufactura, es la poesía de las páginas. Hay, por un lado, una gestión del personaje principal, la rata, que nos distrae en el comienzo de la historia, y en esa gestión repetitiva ya se gesta, en sus textos iniciales, el verso de Constanza. Nos distrae como buena poeta, que “como un ladrón, siempre lleva un hueso para el sabhueso de la casa”. El verso cotidiano, confesional, íntimo, también rebosa de cariz crítico, ironía y ganas de mandar todo a la mierda. El personaje es y no es, lo logra y fracasa. El poema, podríamos llamarlo así también, es el de una rata convenciéndonos de lo que es; el de una persona convenciéndonos de que es una rata: el de un artista convenciéndose de lo que es. ¿Un artista? ¿Una rata? ¿Un bufón intelectual?.

El libro, además, se completa en el mundo digital con una serie de fotografías en blanco y negro que sacan de contexto a la artista, el personaje y su máscara, un poco como diciéndonos: ojo, es verdad, es muy difícil ser una rata! Y al llevarnos a ese sector de la creación, la pantalla, nos acerca también a la obra plástica de Constanza, donde vamos a ver de nuevo a la rata y a sus amigas, y vamos a encontrarnos con más versos y personajes que nos hagan un poco retroceder en nuestros pasos, para verlos y dudar. Este libro forma una unidad, como que se desprende naturalmente de sus obras plásticas. No soy un crítico de arte, pero si te interesa la pintura, el comic, la poesía, los dibujitos animados: Constanza Giuliani.

Ser una rata es muy difícil
Constanza Giuliani
SMD (Slow Motion Detonation)
2022

Tomás Fadel nació en Tunuyán, provincia de Mendoza, en 1990. Es poeta, editor y traductor. Publicó, entre otros libros de poesía, Finca (Colección Chapita, Bs. As., 2010; Ese es otro que bien baila, Paraná, 2011), Miniaturas (Neutrinos, la Paz, 2013) y La Montaña (Fadel&Fadel, Bs. As., 2014). Como traductor, publicó “A” 12 de Louis Zukofsky (Fadel&Fadel, 2014). Poemas suyos forman parte de la antología 30.30, poesía argentina del siglo XXI (ES, EMR y CCPE/AECID, Rosario, 2013).