Este es un libro de la vida adulta de un escritor, tiempo que coincide no sólo con cierta madurez, sino sobre todo con cierto apuro. De allí su frescura: es un libro que se lee rápido, lo que quizá venga de un método afilado. El método funciona así: cuando más aprieta la vida, más se escribe, aunque ya no sabemos si no es la vida la que aprieta porque se escribe demasiado.
Cada vez que Francisco está por terminar un libro, el mundo se detiene a su alrededor, o bien es que el mundo sigue girando, pero ya sin él arriba. Bitar, como le dicen algunos, se va a vivir a su libro, y recién cuando está satisfecho, sale de la cueva, barbudo y con los ojos achinados, como lo hace un oso luego de hibernar.
Antes era algo que pasaba dos o tres veces al año. Ahora se ha propuesto escribir un libro por semana, así que imagínense ustedes. La incapacidad estructural para vivir de un escritor, de la que habla este libro, pero multiplicada hoy minuto a minuto.
En fin, los escritores, como todo el mundo sabe, son idiotas. Y el de La muerte de César Aira es un modo particular de poner a trabajar esa idiotez: no haciendo ficción a partir de nombres propios, sino jugando con la historia. Empieza con una muerte y, como todo final, señala un comienzo, la inauguración de un mito: el Joven Escritor, quien tiene la urgencia por empezar a jugar, o por encontrar el modo de no dejar nunca, ni muerto, de hacerlo.
*Ángeles Ramírez Barbieri nació en 1981 en Concepción de Uruguay y vive en Santa fe.
Es psicoanalista y docente universitaria.
La muerte de César Aira Descarga https://bit.ly/muertedecea