Me puse a pintar porque no quería ver nada. Compré la pintura porque nos mudamos. La
compré el miércoles porque tenía descuento con la tarjeta. Nos mudamos para no pagar el alquiler.
*
De las otras veces que nos mudamos: una por el alquiler, otra porque la casa era chica, otra porque queríamos vivir solas, otra porque se había desocupado un lugar, otra porque no podía más.
*
Hace dos meses decidí mudarme. Todavía no dije nada en la inmobiliaria.
*
Máxima del inquilinato: no se va a la inmobiliaria los viernes. No se regala un fin de semana.
*
Lunes: informo la mudanza en la inmobiliaria.
Pretenden cobrar un mes por no terminar el plazo de contrato. Hace dos años que no hay
contrato, no quisieron ajustarse a la nueva ley de alquileres.
De ninguna manera.
*
Le pregunto a mi hija si va a extrañar este departamento. Me contesta con un sonido. Entiendo que le da lo mismo.
*
Invasión de bichos en la alacena. Tiro la mayoría de las cosas, de paso limpio y adelanto un poco. De los estantes vacíos salen polillas. Las agarro en el aire como mosquitos. Las aprieto. Me dejan polvo en la mano.
*
Guardo todos los contratos de las casas que alquilé. Todos dicen que el inmueble se entrega pintado.
*
La pintura de casas de alquiler tiene una paleta acotada. Los colores se aplican directo del balde, no se mezclan, no se rompen. En la pared va látex interior blanco, en las puertas sintético. Según la casa puede ser marfil o gris hielo.
*
La pintura borra toda marca de vida anterior. Pone hoja en blanco. Que el inquilino no deje huella de su paso por el inmueble.
*
La pintura es la piel de la casa: dejarla lisa, sin cicatrices.
*
Elegí empezar este fin de semana porque es largo. Porque no tengo nada que hacer.
Porque no quiero ver ni escuchar nada.
*
Se empieza a pintar antes de preparar la pintura: correr los muebles, taparlos con las cortinas, tirar lo que se va. Se empieza a pintar cuando se lijan las paredes y se saca la pintura anterior. Empezar a pintar es el último paso. Se empieza a pintar cuando se firma un contrato que dice que en dos años vas a pintar todo de blanco.
*
¿La vida es eso que pasa entre pintura y pintura?
Ja puede ser.
Ni en pedo.
*
Premisa de este fin de semana: literalidad.
Blanco en la pared y en la cabeza.
Blanco sobre blanco.
*
La premisa es esa pero la pared no es blanca.
Si se mira fijo hay interrupciones:
eso es un empaste de yeso
eso emparche para exterior
eso no está lijado
ahí pasaron pincel
ahí rodillo
ahí no pintaron
*
La cabeza tropieza en el blanco como cuando se repite una palabra hasta volverla sonido y desconocerla. Eso se llama saturación semántica. Todos jugamos a eso cuando éramos chicos. Nosotras lo jugábamos en calle Pellegrini y yo repetía la palabra Florencia.
*
Viernes al mediodía pasa J. a fumar un cigarrillo. Los muebles están amontonados en el centro del comedor. Hay polvo blanco por todos lados. Me pregunta por M. Se fue a la casa de la abuela, no aguanta este quilombo. J mira. Por una sábana rota que cubre una estantería ve “Papeles salvajes”, de Marosa. Le saca una foto. Me dice que está prolijo.
*
Más tarde pasa N. Trae sanguchitos y el atado de puchos que le pedí. Corre una silla y se sienta entre la heladera, la mesa, el aparador y una bibliotequita. Apoya la bandeja de simples de miga sobre la sábana que cubre la mesa y las cosas que quedaron ahí arriba durante la semana. Preparo dos vasos de gin y me baja el cansancio. Vamos a la pieza y nos acostamos a ver una película. No es mala pero le criticamos todo. Cada tanto tenemos que volver para atrás porque nos quedamos dormidas.
*
Antes éramos un montón para mudar. Cuando nos fuimos a la casa de calle Sanez Díaz mudamos entre 6. M dibujaba los vidrios con fibra. Lo primero que conectamos fue la heladera. Cuando terminamos colgamos luces de navidad y tomamos sidra y cerveza.
*
Sábado: paso el colchón y el perchero a la pieza de M. Saco las cortinas que tapaban los muebles del comedor y las pongo a cubrir la cómoda, la cama y la mesa de luz que moví al centro de la pieza. Lijo. Más polvo blanco. Yo tampoco aguanto más este quilombo.
*
No hay nada para comer, a la tarde voy al supermercado. Me lavo los brazos y la cara y busco algo a mano para ponerme: la ropa que usé el jueves para ir a trabajar. Entro al supermercado con camisa, pantalón de vestir y ojotas. La gente carga los carros hasta el tope. En la caja me confunden con una empleada.
*
Pasa C con dos latas de cerveza que vamos a tomar al cantero del boulevard. Mira las paredes blanqueadas. Antes de irme le pido a Juan Carlos que no apoye las patas en la pared. Del otro lado de la puerta la noche está espesa.
*
Domingo: no hay que mirar televisión, no hay que escuchar nada, no hay que entrar a tuiter.
Hay que limpiar.
*
Entro a tuiter. No limpio nada.
*
En Bienvenida a casa, Lucía Berlín enumera “Los problemas de todas las casas en las que he vivido”. De la casa de Santiago, Chile dice: “Doncellas, día y noche. Terremotos. Dos inundaciones”. De Mina Sunshine, Idaho: “Paredes finas como papel”. De Greenwich Street, Nueva York: “Sin calefacción después de las cinco ni los fines de semana. Los niños con orejeras y mitones para dormir. Yo tecleaba con guantes. Local sobre una fábrica de jamón ahumado: mi Hudson aún huele a jamón veinticinco años
después”.
*
Pellegrini:
Casa de L. Compartimos habitación en planta baja. M tiene 7 años. Somos 2 y una gata:
Perla Negra.
Avanthay:
Casa de D. Distribución rara. Construida por un trabajador del frigorífico que la fue haciendo
de a partes. Baño afuera. Falta una habitación, improvisamos un biombo que hace un
pasillo y nos inventamos una pieza nueva. M adopta una rana que vive en un tacho de
agua. M adopta a un perro que la sigue a la escuela. Es un barbincho. Le pone Juan Carlos.
Somos 3 más un perro, una perra y una gata. La perra es Virna.
Saenz Díaz:
Casa de esquina. Habitación en 1er piso da a la Plaza Honda. Ahí trabajo. Llueve y entra el
agua. Papeles mojados. Una pieza para cada una. M cumple 10 años. Torta de unicornio.
Virna se muere un 9 de diciembre. La enterramos en un pueblo. La amábamos. Nos
mudamos 3 pero somos 2. D se va. Eskabe instalado como forma de pago por pintura. Beso
la pared antes de irme.
Arenales:
Casa en corazón de manzana. Pasillo largo con monsteras y una palta. Todo se rompe. Se
cae el techo. Pierden las canillas. ¿Hay presencias? La humedad toma la casa. Problemas
con la inmobiliaria. M empieza la secundaria. Rescisión de contrato. Firmo en
disconformidad.
Necochea:
Edificio Mónaco I. El II nunca se construyó. Departamento en esquina. Original década del 70′. Luces empotradas. Alfombras en las habitaciones. Azulejos. Papeles en el buzón.
Luisina e hija de Luisina: Felices fiestas. Alicia. M termina la secundaria. Somos 2 y me voy
sola. Más un perro y una gata.
*
Pellegrini:
Todos se fueron. Ropa de todos. Capas de pintura en las paredes. Cosas escritas. Una
puerta tapada. Cosas de L. Bolsas de ropa de L. L es mi mamá.
*
Martes. Vuelve M. Dice que quedó lindo.
Aspiro el polvo blanco y acomodo los muebles a 15 cm de la pared.
*
Llama Alicia. Me dice que la dueña le dijo que alquilaron el departamento. Un matrimonio de 65 años.
Te voy a extrañar.
Vamos a comer pizza acá enfrente un día.
*
Miércoles. Termino de limpiar. Llueve. Volvieron las polillas. Se apoyan en la pared con las pegadas al cuerpo. Tengo que ir a trabajar. Les pido que no se muevan. Que no levanten polvo. Que acabo de limpiar y está todo recién pintado.