S01 E03
Se rompe esa ciudad. Se modifica y cambia. Se complejiza didáctica en su siesta algorítmica, scrollea a velocidad de monopatines sobre el asfalto y rayos envueltos en gomas infladas que transportan en cítricas cápsulas, ansiedades demandadas de formas inmediatas.
Se rompe esa ciudad y los dientes salidos de la mandíbula de la peatonal San Martín descansan, de la intensidad centrífuga de los pies, sobre pallets que atraen la luz de las ofertas de vidrieras solitarias de madrugada. La ciudad se mete en un probador y sale de ahí con aire a City y su nuevo traje de mujer maravilla en una bolsa de Pola Nova. Los perfiles distantes de los maniquíes desnudos la ven pasar mientras que aguantan la textura especulante de los precios de la moda.
Esa ciudad se rompe y se engrosa inmaculada en sus torres de cementos con espejados brazos ejercitados que se extienden hacia arriba como Marcelo universal en los noventas y delante del río como el loco Maradona, es que hace jueguitos lujoso que taponan la viejas vistas de las casas más enanas.
Esa ciudad se rompe y baila con cada vez más salones nocturnos donde se saben enlatar terribles masacres del bullmarket rugbitero que escuchan musiquitas genéricas y obsoleta mientras transan el brillo apagado de pagar con plásticos los vasos quebrados del espíritu.
Pasa cualquiera y dice el intendente hizo una banda de cosas. La guita se ve en las obras, un montón hizo, una banda de cosas hechas, obradas por el intendente, que ahora se va a candidatear gobernador.
Un intendente que una banda de cosas hizo en obras, la reactivación económica en la banda de cosas, que se ve, en el montón, en la banda de cosas, en el malón en las bochas hechas, en la banda, las cosas hechas, las obras del intendente, la guita que se ve, disculpe las molestias, usted paranaense, lo que se dice, estamos trabajando, en obras, no se pierda con el cambio de sentido de las contradicciones de las calles, disculpe, estamos trabajando para usted, mi vieja jubilada lo dice, el intendente hizo un montón. Se ve.
El intendente que rompe y que hace cosas, obras que se ven, descreídos del sobreprecio también disfrutan de su tour de france vespertino en la sampe iluminada.
La ciudad perrea en su llegada al advenimiento del shopping en primavera, florecido desde las entrañas de un mundo inentendible de una fábrica de fósforos del siglo XX.
Hasta el próximo miércoles.