jpg Floriana Lazzaneo

Volúmenes reunidos bajo la luz

Las golpeadoras

Se usaba dar golpes cortos
con el palo de la escoba
contra los azulejos de la cocina

un sistema de urgencias refinado
mi madre: Marita te-nés teléfono
mi tía: andan pi-dien-do

cada golpe traducido en la otra cocina
era código morse exitoso
porque de sol a sol bailaba
el trajín de la cadencia familiar
un sistema de aviso perfeccionado con el tiempo
mi abuela: que tu madre está des-com-pues-ta
mi madre: que las chicas se quedan solas, es-ta-te atenta

las golpeadoras no eran sino
las armas de dos reinos espejados
dos puntas de una misma soledad
mediadas por la fina
capa de la sangre.

Corredora

Hay un monstruo
en ese cuarto
está cerrado, sin embargo
se mueve, lo escucho gritar
arquearse entre los ángulos
de lo que supongo es oscuridad

detrás de esa puerta está
mi padre
no, mi padre no: su muerte,
o no, mejor: su existencia
ahuecada por el furor del fin
y es un monstruo
cuadrúpedo, descomunal.

Una tarde mi padre y yo
fuimos a lo que había sido
la casa de mi abuelo, en el pueblo.
Dejamos el auto cerca, caminamos
hasta que vimos
la construcción levantarse como
una ballena de ladrillos sobre la superficie verde

mi padre rodeó el lugar
tocó la pared del frente
movió una bisagra, se arrimó a la ventana
un ruido detuvo su inspección

—Algo se movió adentro, dijo, parece un animal —y retrocedió—vamos.

Volvimos en silencio
ya en la ruta pensé
en el animal o la criatura
que desde adentro advertía
del peligro que es abrir
lo que las ruinas guardan bien
guardan porque sí

algo se movió, dijo, y no quiero ver
—Te asustaste, pá.

Hay un monstruo
en ese cuarto de mi casa,

y yo atravieso el pasillo
más rápido de lo que puedo
lo oigo, ese monstruo
tiene dolor lacerante

ya te sé, monstruo
o animal o criatura

te sé y no puedo
abrir la puerta,
si es que apenas me acerco
y me zumba el horror de los umbrales:
la muerte de mi padre
está en tus venas inmundas de monstruo

te sé pero sigo
sigo, uso el pasillo de corredor
pienso que entonces
esa es la palabra exacta
soy una corredora
algo se mueve adentro
y yo soy
cobarde y piadosa como él.

Notas de campo

Traigo materia de otras tierras
vacilo antes de la contundencia
ni lar ni despensa ni catre
no tengo adentro
soy un espacio perdido
soy
el jardín de la memoria.


*Mariana Bolzán es comunicadora, escritora. Realizó el curso de posgrado Escrituras: creatividad humana y comunicación (FLACSO Argentina) y la Diplomatura en Escritura Creativa (UNTREF). Publicó el fanzine “Make Up o textos escritos en situaciones de urgencia” (Bicéfalo). En 2019 publicó el poemario “Un Rayo en el Mundo” (Ana Editorial) y en 2023 Volúmenes reunidos bajo la luz (Baltasara Editora). Sus textos están publicados en algunas antologías como la selección de Poetas Argentinas (1981-2000) de Ediciones Del Dock, Las Cenizas llegaron a mi patio (Brumana); Jardín (Camalote), etc. Publicó poemas, cuentos, crónicas y reseñas en la revista Orsai, La Agenda Buenos Aires, la Palabra Precisa, Jennifer, Sonámbula, Charco. Dictó talleres sobre escritura y archivo familiar en el Departamento de la Mediana y la Tercera Edad (UNER).