Blando y Segovia
Nieves tiene un osito de plástico
transparente en una de sus orejas.
Estamos en las escalinatas del Parque España
esperando porque abajo
en el playón, contra el río
tres grúas eléctricas van a bailar un vals.
El osito cuelga de una argolla de acero y por lo tanto
cada vez que se encuentra con una amiga
o cada vez que le señalo a alguien a lo lejos
y ella mueve su cabeza
el osito se balancea y la hace parecer liviana.
Hoy es sábado 18 de marzo
el cielo está empañado
y hay pandillas de mosquitos que giran
rodean los cuerpos y aceleran
los motores cuando nos pasan cerca.
Nieves está obsesionada con los giros.
En el playón tres grúas eléctricas
tripuladas por tres operarios
empiezan a bailar “Voces de primavera”.
Los operarios
leo en el folleto
se apellidan Franco
Blando y Segovia.
Busco Segovia
significa
“fortaleza”.
Si esto fuera una competencia de baile
entre los tres operarios
Franco sería el primero en quedarse afuera
porque a su ánimo transparente y directo
franco
le faltaría un secreto, una espesura.
Y entonces, ¿quién ganaría una final de baile
donde se evalúa
el equilibrio entre sensibilidad musical,
peso y flujo del movimiento?
¿el débil
o el fuerte?
¿un Blando o un Segovia?
Desde las escalinatas del parque
Nieves y yo seguimos
el despliegue de los brazos mecánicos
que se alargan para encontrarse arriba
en el centro y dan giros lentos
casi delicados
sobre el playón donde suelen
hacer trucos los skaters.
Hace un rato cuando se encontró a Fausto
corriendo por el parque
esquivando a otros corredores
su corazón también se hizo
grande y liso como una pista
y una cuadra después se acordó de una frase
que leyó en un libro.
La frase decía
“serás amada
allí donde
tu debilidad
no genere fortaleza.”
Siempre le pasa así:
el chico al ver
a sus pies
una pista tan grande
no puede evitar hacer piruetas estúpidas
como un adolescente
entusiasmado por la lisura del suelo.
Ahora ella intenta olvidarse de todo eso
filmando la performance de las grúas:
sus operarios están arriba
sobre las cestas
en la altura
a 16 metros del suelo.
Se mueven controlada y
costosamente
con fuerza contenida.
Las máquinas parecen grandes animales de circo.
Nieves está alerta
tiene miedo de que puedan rebelarse.
Es parte del encanto.
Un leve gesto suyo
cualquier señal de debilidad
podría recordarles
a las fieras su fuerza
su anterior vida salvaje.
Aunque ella no hable, yo lo percibo.
Pero sé que también en secreto confía.
Porque su cabeza asiente y veo
que el osito se mueve
como un trofeo emocional.
Snow B.
Por las luces púrpuras, turquesas y verdes
se siente como estar en un boliche
pero no hay techo
son las luces de la aurora boreal.
Snow B. toca arriba del escenario
una música atmosférica, evanescente.
Estamos con Augusto y Thomas
adentro del sueño de Nieves.
Nieves es Snow B.
una artista internacional que hace giras
siguiendo las auroras boreales
y en los viajes
siempre verticales, de polo a polo
compone sus canciones.
Snow B. cae ahora con su música
fría y atmosférica
sobre los cuerpos del público.
La música nos llega a todos por igual
como en la teoría económica del derrame
como si Snow B. nos compartiera su exceso
mediante una Asignación Universal
de Belleza y de Fuerza.
Yo le saco una foto
y después
otra a Augusto
y después
otra a Thomas.
Augusto es uno de esos chicos que
usa remeras lisas de forma estratégica
como si no quisiera distraerte
trastocar con otras líneas
la armonía hipnótica de su expresión.
Snow B. tiene una remera semitranslúcida
con imágenes de rocas
que dejan ver su piel abajo.
En sus presentaciones
puede acentuar la gracia de sus formas o puede
camuflarlas y componer otras nuevas
porque confía en que las diosas
crean su propia belleza.
Le saco una foto y pienso
con las máquinas nació el tiempo
y a la vez la eternidad.
Le saco otra foto y pienso
con la fotografía nació
el pasado.
Miro las pantallas y pienso
con la televisión nació
el presente.
Snow B. con su maquinita cuando toca
crea el futuro
no en un sentido futurista
especulativo utópico
sino porque se convierte
de sustantivo a verbo
un verbo en segunda persona subjuntivo
un deseo hacia un tú
“nieves”
y entonces Snow B. nieva y hace
puntos en todos los espacios vacíos
llena la remera lisa de Augusto
y mi jumper de corderoy
y el piso de cemento alisado
y la gorra negra de Thomas
y su barba larguísima
todo se llena
en base a una desintegración.
Snow B. con su maquinita crea el futuro
nos lo vuelve deseable
nos lo adelanta en su aspecto desintegrativo
y nuestra mente y nuestro cuerpo quieren destruirse
desintegrarse por completo
y enfriar y silenciar
todas las superficies.
Y pensar que hace nomás una hora
estábamos a una cuadra de mi casa
en una muestra en la Alianza Francesa
caminando entre esculturas y pinturas
de nadadoras
contorsionistas y gatitos
y decíamos ahhh
hay que nadar
hay que contorsionarse
hay que ser un gato y dar saltos
porque la emoción es siempre
una hazaña corporal.
Y ahora que Nieves nos cuenta su sueño
es obvio
estamos convencidos
hay que nevar
hay que disolverse
y caer y seguir cayendo
y ser generoso en la caída
no dejar huecos
expandirse en el derroche de sí mismo
porque todo es infinito
o porque todo es finito.
* Poemas de la plaqueta “nieves” de edición reciente.