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Diario en la cárcel de mujeres

Durante el  2018 hasta el 2021, coordiné un taller semanal de poesía en la cárcel de Mujeres de Rosario. Estas notas fueron escritas entre los meses de septiembre y noviembre de 2021, unos pocos meses después de haberse terminado la cuarentena obligatoria por el Covid 19. 

(2021)

Martes 7 de septiembre

Estoy usando por primera vez uno de los cuadernos que entregaron los del Ministerio de Desarrollo Social. Anoche le puse unos stickers para que no sean tan feos. Usé los que me vinieron en una publicación de María Victoria Rodríguez, ilustradora de Rosario. La publicación se llama “Quisiera haber sido una arqueóloga en Perú en la década del 30”. Siempre me pareció hermoso y largo el nombre ¿Qué podríamos estar escarbando nosotras, acá, en el taller de escritura?

El penal, con mucho retraso. Nosotras también. A. estuvo con muchos pacientes estos días. Cambiamos el nombre de “Taller de poesía”  a “Taller de escritura”, así en seco. O venimos muy temprano o nos retrasamos. Trajimos unos trapos para limpiar porque el salón está bastante una mugre. Les robamos a las maestras de la escuela, del salón de al lado una escobita.

“No sacan a las chicas a limpiar”, me dice una de las maestras. No lo dice así, lo dice de otra forma, con el nombre con que llaman a las chicas para ir a trabajar, pero en este momento, no lo recuerdo. Nota: preguntar.

Ya entregué el papel con la lista. Pabellón 2 ¿quiénes vienen? Me acuerdo de Briza, así con Z.

Martes 21 de septiembre

La semana pasada no vinimos porque estuve enferma. Me descompuse porque tomé mucho el fin de semana en el recital de Paula Trama, en la librería Laguna, que coordinan Cristhian Monti y Daiana Henderson. Había muchos amigos, y mucho sol. Todo: demasiado. Escribo mientras espero, cuando pensás que no viene nadie. Alguien viene, y así. Ya sabemos que es imposible planificar.

Continuidad. Continuidad.

Me da culpa haber estado enferma, quizás las chicas ya se desilusionaron del todo ¿no tendrán ganas de venir más? ¿no las sacaron? ¿las sacan? ¿harán los traslados? ¿vendrán?

Traje unos poemas del libro de Marta Fevré, nuevo, que editaron Julieta López y Bea Vignoli ¿que divide el tiempo en la reja? La reja como una cinta, el pasillo, algo que a veces no conecta. Conectar/ desconectar. Siento que no puedo escribir así: no hay nada bueno, nada lindo de ver.

Chicas: traigan sus cuadernos y vengan por favor.

Joana Benavidez. Poner en la lista. 

Ejercicio: ¿qué cosas les gustan de la ciudad?

Martes 28 de septiembre

Entrada de diario anterior que paso en este nuevo cuaderno:

“Afuera, esperando que llegue Araceli. Vine en colectivo con un disco de Javiera Mena. Hay manzanillas en el descampado que está al costado del penal, no sé dónde dejé mi otra birome. Ahora escribo con una negra.

Pronto voy a mandar las notas de este cuaderno, a otro. Olor a tierra y pasto quemado, el día está espantoso. Si llueve las chicas a veces duermen. ¿Esta vez se quedarán durmiendo? Cambio de birome porque me pesa.


Martes 5 de octubre

Estamos esperando hace una hora a las chicas. Pabellón 1. Nadie quiere venir. ¿Nadie de la 1? Pregunto.

-¿Las chicas no van a asistir?

-Ninguna.

Una canción de Lali Esposito desde el pabellón de madres

Los carteles alrededor:

“El amor es libre”

“Por favor limpiar casa taller”

“Taller de cosmetología natural”

Martes 12 de octubre

Tengo el celular de una de las pibas del penal. Facilita las cosas.

Privada de mi libertad pero no de mis sueños”

(Lara Oviedo)


Martes 19 de Octubre

Un escrito. Trabajamos con “ Todas las carteras que he tenido” de Cecilia Pavón como modelo:

El primer pantalón

Hoy escribo sobre un pantalón vaquero que tengo en este momento puesto. Ja. Es de color celeste claro con algunas roturas en las piernas y cortes en las rodillas, me gusta tanto que de tanto usarlo y lavarlo se me desgastó. Tenía pensado tirarlo, pero como no tengo dinero, ni movilidad para poder comprarme otro decidí arreglarlo con hilo y aguja. Lo cosí en la rodilla, entonces trato de cuidarlo porque tengo dudas de que no resista y se me rompa y ya no podré remendarlo y tendré que tirarlo.

Martes 26 de octubre

Hoy trabajamos con instrucciones.

Yo escribí también mi receta de budín de mandarinas:

Cómo hacer un budín de mandarinas.

Las mandarinas mejores son las más chiquitas. Cuatro. Las cortás bien con dos tazas de azúcar, una de aceite, tres de harina. Mezclás todo muy bien y le ponés un chorrito de jugo de limón, si tenés.

Mucho silencio. Se escucha el sonido del ventilador. Hoy sacaron a dos chicas. Solo dos, remamos un montón para que escriban algo, al final escribimos nosotras un poco.

Nota: “El artículo 140 contempla la certificación en contexto de encierro”.

Martes 2 de noviembre

Día espléndido. Le pusimos nombre al taller. Lo eligieron entre todas. La forma consistió en sacar un papelito cada una y empezar a poner nombres. Laura, una de las internas, iba anotando.

Entre varios quedó: “Mentes libres poderosas”. Estaban entre ese y “Mentes libres en rebeldía”.

¿Qué tal?

Martes 9 de noviembre 2021

Son algunos de los últimos martes en el taller. Escribimos deseos. Brianna escribe:

Deseo irme a mi casa con mi hija y mis hermanos. Comer los domingos con la abuela esos ravioles con salta que tan rico le salen. Quisiera poder pedirles perdón por todos los malos momentos que les hice pasar. Quisiera decirles que los amo y que son mi vida y que no importa lo que pasa siempre vamos a estar juntos. A mi hija quiero decirle que esto va a pasar y que no se olvide de mí y que yo la amo con toda mi alma.

Tengo su carta. Lo que me impacta es el cartelito de atrás. Dice perdón en diferentes letras, colores y tamaños, algo así:

Perdón

perdón perdón

perdón

perdón perdón.