No hay más serie que la perdida serie/ ni más tristeza que la serie que vendrá

S02E01

Terminé de ver el pack completo de The X Files. Que se compone de 11 temporadas (1993-2018) y dos películas una de 1998 y otra de 2008. Acá quería aclararles algo seguramente existan datos incorrectos en cuanto a la serie de nombres, fechas, etc. Porque voy a citar de memoria todo y me da una paja tremenda googlear aunque a veces tengo que hacerlo. 

Pero como esto es un diario íntimo que comparto con ustedes, dentro de esa datrebil (la pongo así lunfandiada porque me da asco escribirla como corresponde en estos momentos) que me da dicho género puedo como no ser tan específico, aburrido o ensayista sobre un hecho artístico que me movilizó durante muchos meses.

¿Pero cómo empiezo a datear sobre The X Files? Además no quiero hacer un tipo resumen onda Te lo resumo (que no existe). Existen pero de otros países pero me dan a falopa. No quiero tampoco escribir un choclazo lingüístico sobre el tema. Solo quiero sintomatizar emocionalmente con palabras una de las mejores series de la historia de la televisión. 

Arranco mal. Escribiendo muchos peros y negaciones como cubriéndome paranoicamente de golpes inexistentes, justificando una insuficiencia cardíaca de respiración textual que logre buenos suspiros. Parezco esas bibliografías progres que te explican todo lo atroz del neoliberalismo, yéndose en llantos, pero que no te dan ni la esperanza en fuerza para ir a comprarte un paquete de carilinas.

Le comento a una amiga por wssp de que terminé la serie y no sé qué hacer, cómo seguir con mi vida. Me contestó –es como terminar una relación, tenés que ponerte a ver cualquier gilada que te entretenga, hasta encontrar de nuevo con qué coparte-. Lain me dice por IG (ella y su partner llevan tatuado la X en las muñecas) -bienvenido al club de quienes terminamos toda esa cantidad de material hermoso, hay que hacer juntada x files, habrá más?- Existen rumores de que en 2024 Disney comenzaría a filmar una nueva temporada. 

Estoy para armar el club de fans en Paraná de The X Files. Juntarnos cada tanto con un grupo y ver capítulos y luego debatir. Hacernos una remera, comer asado, hacer rifas de merchandising para financiar gastos, filmar un docu sobre el club como ese que existe de irlandeses que se juntaban a leer The Finnegans Wakes de James Joyce. Donde analizan y desmembran cada línea de ese texto demencial, tratando de recordar lugares y personajes que realmente existieron y que James los nombra. 

La Fox le da la chance a Cris Carter , productor y escritor de la serie, de filmar algo. Éste un poco cansado de las comedias que se emitían por aquellos años 90’ en la tele e inspirado en un informe de que 3,7 millones de estadounidenses podrían haber sido abducidos por extraterrestres. Se acuerda de dos cosas: del escándalo Watergate y del programa de terror Kolchak: The night stalker. Chau fue, habrá dicho Cris, se le prende la lamparita y se le ocurre la idea de Los Expedientes X, escribe un episodio piloto en 1992.

Piglia decía que un cuento o un relato tiene como dos historias constantes y yo las imagino gráficamente así:

Como que la línea del tiempo de la narración de la serie tiene 2 historias constantes que se sostienen en el tiempo. La flecha derecha de arriba es la historia de amor entre Fox Mulder (David Duchovny) y Dana Scully (Gillian Anderson). Que empieza el día que a Dana, médica especialista en patología forense, la envían al sector subsuelo donde Fox tiene su oficina, apartada del resto del FBI, bien al margen del establishment y la burocracias de la institución, donde se encuentran todos los archivos X con su famoso póster detrás.

A Dana la envían a frenar a Fox con ciencia. No a pararlo del todo, pero sí a tener un pie más empírico que haga de pivote del cielo paranormal que contempla Mulder. En el que se refleja, con los pies apoyados sobre el escritorio, como si fuera un espejo mientras tira lápices que se clavan en el techo. Es una historia muy hermosa de amor, toca el clásico cruce de deseo entre dos personas.

La hermana de Mulder fue secuestrada por un ovni. Un hecho que a Fox le cambió la vida para siempre. Y lo formateó como un tipo atípico, solitario aunque fachero, sucio pero metódico, fan de comer girasoles y con una bibliografía en la cabeza impactante que funciona a base de una memoria de unos cuantos gigas.

Sus compañeros no lo toman en serio. Le dicen marcianito. Se come el bullying de todos. Pero es el que al final resuelve los casos con una especie de intuición divina que tiene una explicación etimológica que viene de una palabra alemán. La explica así el propio Mulder en un diálogo con Scully en la película, Quiero creer, del año 2008:

“Tengo ojos en la nuca, Scully. Auf einer Ballenleiche, dirían los alemanes. Es un estado precognoscitivo que se confunde con la intuición, en que el cerebro percibe la lógica que yace en la transitoria existencia humana, reforzada por el inconsciente, materializándose como tú lo hiciste. Aunque si te hubieras materializado, te desmaterializarías rápidamente. ¿Pero quién cree en esa basura actualmente?”- Bueno, la creen en el FBI- le contesta Scully.

La flecha que va por abajo y que presenta una ondulación, que serían los capítulos sobre casos paranormales y algunos otros que protagonizan personajes asesinos, psicóticos y perversos. Presenta la característica de engordar la flecha del relato paranormal-fantástico. Hace de relleno, lo que produce esa panza en la fecha. Pero no logra romperla. Dobla pero no logra quebrar el relato de abajo que sigue constante.

El relato de la flecha de abajo es la historia del Status Quo humano que en un momento mantuvo una relación con extraterrestres ?. Pero que no puede difundirla. Sino que debe mantenerla viva para dominar a la sociedad, para salvarla paradójicamente matándola. 

Lo que le importa al Status Quo es el poder de dominar con secretos al mundo. Acá aparece el personaje del Fumador o el Hombre Cáncer, Spender, del lado malo de la historia. Y del lado bueno están los tres nerds informáticos, Los pistoleros solitarios, que protagonizan Langly, Frohike y Byers. Editan un periódico (El pistolero solitario) que devela los misterios y las conspiraciones del gobierno de los EEUU en temas relacionados a los extraterrestres. Y que ayudan a Fox y Scully cuando están muy apretados para resolver un caso. 

Lo que Cris Carter hace luego, y no me acuerdo sinceramente si en la explicación de Piglia sobre el cuento aparece, es simplemente unir las dos flechas constantes. Entones es ahí donde muchas secuencias pasadas comienzan a entenderse, a unirse y a tener lógica. Como espectador cuando empezás a atar cabos, fuiste. La serie te consumió por completo. No podés hacer otra cosa que mirarla. Y no sólo eso, se te mete adentro y hasta, por momentos, en tu propia vida flashías que estás en la serie. Entonces ahí me pasaba que yo a veces iba caminando por la peatonal y de repente miraba para arriba a ver si no se me acercaba un ovni. O veía al Fumador rosqueando en La Fourchette.

Al final arranque diciendo que no iba a ensayar y ensayo no más. No quiero spoilear demasiado, cuento casi todo jaja y encima hice no más un choclo lingüístico ?. Hay miles de historias y casos. Pero para mí las historias son esas dos. Lo que hace a la serie realmente impactante y atrapante.

Cuando a Fox lo abducen y desaparece casi una temporada completa y Scully también se aleja de los Expedientes X. Aparece una nueva pareja, engordando la flecha de arriba en el relato, que sigue adelante con los casos. 

John Doggett (Robert Patrick) el recordado T-1000 de Terminator forma una pareja con Mónica Reyes (Annabeth Gish) de nacionalidad mexicana y que es experta en satanismo. Se hacen cargo y toman la posta además de tratar de encontrar a Mulder y traerlo de vuelta. 

Dogget y Mulder al principio chocan por celos quizás o por hombría. Después se copan y se ayudan. Los dos son héroes y salvan a sus amores en momentos límites. John, al igual que Mulder y Scully, mantiene una relación de deseo constante hacia Mónica que se afianza capítulo tras capítulo. 

No puedo no nombrar al jefe de la pareja principal. Walter Skinner (Mitch Pileggi) que como todo jefe se siente en la tensión del medio, que es la de tener personal a cargo pero a su vez debe dar respuestas a la cadena de jerarquía que tiene sobre él. Entonces el personaje nunca cierra del todo. Genera incertidumbre en algunos episodios cuando parece ayudar demasiado al Señor Cáncer.

El Fumador o Señor Cáncer es un personaje inolvidable. Aunque un poco bolacero a mí gusto. Siempre zafa de todas las situaciones extremas de la muerte y lo hacen protagonista de muchísimos hechos famosísimos en la historia política del siglo XX de los Estados Unidos de América. 

Frustrado escritor que encuentra su pulsión de muerte en la rosca conspiranoica de los poderes oscuros que manejan el mundo. 

No quiero expoliar más sobre natalidades y mortalidades que se enredan entre la vida de todos estos personajes. Uniones sanguíneas que recuerdan a las de Star Wars o Game Of Thrones.  

No quiero dejar de mencionar algunos debut electorales de actores que se volvieron muy populares con los años como son el caso de Jack Black y Aaron Paul en unos primerísimos noventas.

Muchos amigos me dijeron que fue la serie preferida de la adolescencia, no fue mi caso. La tenía de nombre pero nunca le había dado importancia. Como que tengo la sensación de que llego tarde a todo. De todas maneras los que comunican que es su serie preferida no creo que la hayan terminado completamente. Un beneficio que ahora nos da el on demand  de Start +. Y que antes se complicaba ya que se emitía por grilla de tv a la antigua. Si te perdías un capítulo te lo perdías. 

La serie se anticipa muchísimos años a sucesos que vivimos hoy en la actualidad. En ese sentido es mucho mejor a Black Mirror o Years and Years. De hecho en la última temporada (2018)  increíblemente se habla de una pandemia mundial y de un virus que azotará a la humedad.

De todos modos no le alcanza para ingresar a los ranking de las diez mejores series de la historia, ni a los veinte. Una locura total!!! Injusticia de los payasos que arman esas listas nefastas, negacionistas.

Es una de las mejores series de la historia del mundo total. Un clásico que de tan clásico nadie la vio completa. Lo mismo pasa con el Ulises de Joyce.  

Creo que hasta acá estuvo bien

nos vimos el próximo miércoles.

I want to believe ?