Saltos y derivas o de cómo se le da sentido a una ciudad. Un ensayo en tres partes

I

Hace poco entré al Instagram y empecé a scrollear. Iba pasando fotos de conocidos, videos, memes hasta que algo me frenó. Era uno de esos calendarios hojalados, con la fecha de ese día, 11 de abril de 2024, que tenía una frase de Arno Schmidt: “Was ist Leben? Die auflehnung der Eiweiße gegen die Silikate.”

Mi zeugle alemán hizo que pueda traducir la primera pregunta casi automáticamente: ¿Qué es la vida? Seguí scrolleando automáticamente pero después volví. Viniendo de Arno Schmidt, quería saber la respuesta. Me di cuenta que conocía también la preposición gegen que es contra y no jején. Miré un rato esas palabras y me acordé de otra: Eiweiße es literalmente huevoblanco: clara. Entonces tenía: “¿Que es la vida? La … de la clara del huevo contra …”

Empecé a usar el tortraduc de google que es una batata y sus traducciones de Auflehnung como John Lennung y de Silikate como alicate me sorprendían por tremendas. Me fui a Leo, un diccionario hecho y requecho, para encontrar como significado de la primera misteriosa insurreción, rebelión, motín; de la segunda: silicato. El silicato es una sal: en Duckduckgo hay imágenes de piedras transparentes como cristales. Tenía a todos los sospechosos de mi policial vocabuloso, pero todavía era un mbojeré.

La respuesta me pareció demasiado sencilla: la metáfora de lo suave, blando (clara) que resiste contra lo duro, sólido (piedra). Una de las pocas metáforas que han de resumir el mundo, como dice Borges. Viniendo de una nación que vivió uno de los regímenes más letales de la historia occidental, el asunto tenía sentido. Pero viniendo de Arno “el (mal.ar)reado” Schmidt, no me convencía ¿El Joyce alemán sólo podía llegar a eso?

Si una sal es un compuesto químico (veía fórmulas del silicato en internet) sólo podría ayudarme una persona: mi hermano Jesús que es ingeniero en esa materia. Así que le mandé la frase traducida “¿Qué es la vida? La rebelión de la clara [del huevo] contra el silicato.” Le aclaré que clara podía ser también albumina según el diccionario y mi hipótesis sobre la metáfora flácido/duro. Transcribo su respuesta:

Un método de conservación de los huevos es sumergirlos en silicato de sosa, así se impermeabilizaban y no los pueden atacar las bacterias. La frase debe referirse a que los huevos en conserva igual se pudren, así mismo por más que intentes conservarte, la muerte es inevitable, y la vida es por lo tanto la lucha hacia una muerte digna. (Sick)

Pensé que mi hermano iba a agregar alguna frase como allá le están rebelando contra el silicato, pero la conversación terminó ahí. Me alegré. Después me acordé del viejo Schmidt en su cabaña en Bargfeld: las imágenes de un viejo documental alemán, donde había entre sus pertenencias intactas, un calendario con la fecha de su muerte. Ahí estaba Arno y la vieja Alice, haciendo sus huevos en conserva y dejandolos en su sótano oscuro.

Escribiendo esto, creo que la clara amotinandose contra el silicato es aún otra cosa. Es la vida, lo perecedero, lo que se subleva contra aquello que trata de conservarla. Es como un espermatozoide bellaqueando en un Erlenmeyer. Diría Sickmund: la belleza adviene cuando es posible la destrucción de lo bello.

Las recompensas de descifrar esos versos de Schmidt superan con creces sus dificultades. Es que cada verdadera impresión, cómo dice la Luiselli, cava otro hueco, lastima otro tanto la materia informe de la que estamos hechos y nos vacía un poco más de nosotros mismos, para que haya una pequeña grieta entre las costillas que deje a alguien instalarse ahí para tener una conversación. Y traducir de forma amateur.

Continuara…