Smell App


Desde sus inicios, los fabricantes de computadoras se ocuparon de que sus equipos digitales sean capaces de producir imágenes y sonidos. Es decir, transmitir información al usuario mediante el sentido de la vista y del oído. Pero ¿qué pasa con el olfato? También desde muy temprano, se desarrollaron los conceptos teóricos para la generación de olores digitales, pero no fue hasta después de la década de 2010 que estuvo disponible la tecnología necesaria para implementarlos.


Así como mediante tres colores primarios de luz (azul, verde y rojo) pueden crearse todos los colores en la pantalla, mediante siete olores primitivos (alcanfor, almizcle, menta, flores, éter, picante, podrido) un chip puede sintetizar cualquier olor que exista en la naturaleza, liberando al ambiente distintos porcentajes de las sustancias químicas básicas.


Esta información es de pronto relevante porque Hitechi, uno de los principales fabricantes de teléfonos celulares, ha anunciado que su próximo teléfono contará con el chip del olor y con Smell App, una aplicación para demostrar su funcionamiento. De este modo, uno podrá elegir “olor a rosas” en el menú y las personas que estén a una distancia menor a un metro del dispositivo, podrán percibir la fragancia.


Asimismo, el sistema operativo de los teléfonos se distribuirá con Smell Lib, una biblioteca que el resto de las aplicaciones podrán utilizar para agregar capacidades aromáticas a su experiencia de usuario. Se especula que las aplicaciones de pedido de comida serán las primeras en adoptarlo. “Las ventas aumentarán un 20% cuando los usuarios sean capaces no solo de ver un exquisito pollo rostizado, sino también de olerlo”, declaró el CEO de Tego Eats, una de estas empresas.

Pero lo disruptivo de esta tecnología no se queda allí. Las plataformas de realidad virtual también piensan incorporarlo para evitar una de las mayores distracciones que sus usuarios aún tienen. ¿Puede un joven entregarse a la fantasía virtual de un harem asiático si desde la realidad le llega el olor a fritura de la comida que está preparando su madre?

Aplicaciones de lectura con aroma a libro usado, transmisiones de carreras con olor a nafta y hasta la clásica app con sonidos de pedos tendrá su versión compatible con el chip del olor. No obstante, hay un nicho que sin dudas será el que más se verá revolucionado: el de las apps de citas. De hecho, ya existe una en versión beta: Smell of Love. Una aplicación en la cual, en lugar de ir pasando fotos de candidatos, el usuario podrá oler a sus posibles futuras parejas.

Esto nos lleva a un detalle técnico que hemos evitado hasta ahora: ¿cómo capturar olores? El chip tiene una doble funcionalidad, la ya explicada y una que registra olores, los cuantifica y los divide en los siete olores esenciales. Esa información es almacenada y luego puede ser utilizada para regenerar el olor. En el mismo dispositivo o en otro dispositivo al cual esta información haya viajado por internet. Queda a criterio del usuario de qué parte de su cuerpo capturará el aroma para agregarlo a su perfil.


¿Esto es todo? Claro que no. El laboratorio responsable del chip del olor anunció que ya se encuentra trabajando en un prototipo del chip del gusto. Sin embargo, por la naturaleza de este sentido, el directorio de Hitechi aún está evaluando si le da o no luz verde a la iniciativa, ya que para poder percibir gustos digitalmente, el usuario debería apoyar la lengua en la pantalla y la imagen de centenares de personas que caminan por las ciudades dándole lengüetazos a sus dispositivos es bastante perturbadora.

*Juanjo Conti es escritor y programador santafesino. Desarrolló el software de maquetación Automágica, con el que publicó la novela Xolopes (2014). También es autor de las novelas Las lagunas (2019, finalista del Concurso Regional de Nouvelle EMR 2018); Las iteraciones (Contramar, 2019); Los quemacoches, UOIEA, 2022).